"En 1993 surgió en el país la empresa Startel, que brindó conexión a internet cuando aquí, el 90% de la gente, ni sabía lo que era la web. La ventaja era que había que estar conectado desde un número telefónico de Buenos Aires, sino por medio de un Dial Up local. Más tarde, en 1995, apareció la compañía Arnet con acceso Dial Up a un 0610 que era más barato pero no más rápido, teniendo en cuenta que existían los modems de 56Kbps.

Cuando me inscribí a Arnet, yo era usuario el número 11.602, o sea que en proporción a nivel nacional era como si hubiera estado segundo en la cola al momento de solicitar el servicio. Tanto Startel como Arnet, daban la conexión a internet de manera inmediata.

Luego con el paso de algunos años surgió el famosos sistema ADSL (llamado banda ancha), con una velocidad extrema de 260 Kb. Después fueron subiendo el servicio de velocidad pasando por 520 Kb y hasta llegar al Megabyte, con lo cual, cuando me dieron el servicio de conexión con ADSL no demoró lo que me tardó la llamada telefónica para que solicitar el servicio, incluida la digitalización de la línea.

Hace dos años, tuve que dejar la conexión de Arnet debido a que perdí mi trabajo, por lo que busqué otro prestatario más barato. Y fui a caer en Supercanal, al que renuncié por el pésimo servicio que me brindó. Además, me sentí estafado por casi un año con una supuesta conexión de un Mb, que apenas llegó a 254 Kb.

En la actualidad, deseché a Supercanal y volví a suscribirme a Arnet, con el famoso slogan de que una vez que reciba el Kit de Modem Wi-Fi, en sólo 15 minutos me conectaré a la web. La cosa es muy diferente: llevo 19 días desde que solicité el servicio y el módem nunca llegó a mi domicilio, por lo que tuve que ir al correo a retirarlo. Llevo dos semanas reclamando, con dos o tres llamadas diarias a Arnet y la respuesta que recibo es que me tiene que digitalizar la linea.

La conclusión es que las llamadas van a parar a telecentros de cualquier provincia y los empleados no me dieron ninguna solución, o sea que son meros receptores de insultos y broncas de la gente por que no puede ir a un mostrador a quejarse con ningún responsable. Antes el cliente tenia la razón, por más imbécil que fuera. Ahora parece que el vendedor hasta puede burlarse del cliente".

Jorge A. Gianserra
jorgegianserra@hotmail.com

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